Aquí estamos de vuelta y con muchísimas ganas de contaros más experiencias y de mostraros sitios espectaculares de esta preciosa isla.
Seguimos en su capital La Valletta y allí no podíamos dejar de visitar la Co catedral de San Juan.
Este edificio religioso se construyó entre 1572 y 1578 por la Orden de Malta.
La entrada la tiene por la calle República y su exterior es austero y sencillo.
La sorpresa es cuando accedes a su interior y te quedas alucinado de lo que ves. Unos techos y unas paredes ostentosas, recargadas, doradas, puro Barroco.
Dispone de una nave central dividida en dos partes, con el altar mayor como zona principal y con una sucesión de capillas colocadas a los dos lados de la nave central. Se trata de 8 capillas dedicadas a las diferentes lenguas de la Orden de Malta, siendo éstas: la Capilla de la lengua Germana, la de Italia, Francia, Provenza, AngloBavaria, Auvergne, Aragón y Castilla, León y Portugal.
A mí el suelo me impresionó, ya que vas caminando sobre lápidas de mármol decoradas con símbolos y representaciones de historias de los Caballeros. Hay 400 caballeros enterrados allí.
El precio de la entrada son 10 euros por adulto y los niños no pagan. Merece la pena sin duda entrar y visitarla. Te dan una audioguia en castellano muy completa, con toda la información de las distintas partes de la catedral.
![]() |
Vista del interior de la cocatedral desde la parte superior |
En su interior hay aseos, lo que es muy importante cuando vas con un niño pequeño.
Hugo estaba alucinado mirando todas las pinturas, los techos, las paredes….Al final, cuando ya vas a salir, hay unas escaleras que suben a la parte superior. Hugo no pudo subir, así que primero subí yo y luego el papá. La vista del conjunto del interior del edificio es impresionante, muy bonita.
No nos tenemos que olvidar de una de las joyas que puedes apreciar en el interior de este edificio, la Decapitación de San Juan Bautista, el lienzo mas grande de Caravaggio.
![]() |
Fachada principal de la Co Catedral |
Seguimos el viaje caminando por sus lindas y empinadas calles, repletas de iglesias.
Nos dirigimos hacia la estación de autobuses de La Valletta situada al lado de la fuente de Tritón y allí buscamos el autobús para ir a Mdina(no Medina , como se dice en castellano) y a Rabat. Los números 51,52, y 53 son los que van.
La parada está al final girando a la izquierda y cruzando la calle, es fácil de encontrar.
Hay unos 15 km de La Valletta a Mdina y tardamos casi una hora y nos bajamos en la última parada. En el acceso a la ciudad hay carruajes para llevarte a dar un paseo.
Nosotros nos fuimos caminado a nuestro aire, fuimos a la oficina de turismo que está nada mas entrar en la ciudad a la izquierda y con un mapa comenzamos la visita a Mdina o ciudad del silencio. Es cierto que entras y hay un silencio en sus calles poco habitual en Malta.
Está todo el entorno muy cuidado y limpio. Hay muchos edificios señoriales pertenecientes a familias nobles de la isla. Puedes visitar el Palacio Falson, el Convento y la Iglesia de los Carmelitas.
![]() |
Catedral de San Pablo en Mdina |
Tras caminar una dos horitas más o menos salimos de la ciudad amurallada para ir a Rabat. Antes de llegar a Rabat divisamos la antigua estación de ferrocarril, desde un lateral de Medina. Es curioso, pero, en Malta es desde finales del S. XIX el único país europeo sin ferrocarril.
Comenzábamos a tener hambre, así que decidimos ir a un sitio que había visto en TripAdvisor, típico, para probar el pastizzi. Está justo en la entrada de Rabat, ya de lejos vimos cola y nos imaginamos que ese era el lugar. Se trata del Crystal Palace Bar.
Están ricos los pastizzi, lo único que son bastante aceitosos, así que mejor no abusar.
Con el estómago lleno comenzamos a caminar por la ciudad de Rabat.
Esta ciudad también fue construida por los árabes, igual que Mdina. Era la zona de suburbios de Mdina.
![]() |
En Rabat |
La verdad que no tiene nada de especial, pero, sí que te encuentras con edificios bonitos y plazas pintorescas. Las calles son muy estrechas y las aceras casi ni entra una persona caminando, así que olvidaros de llevar carrito para el niño, es imposible.
Puedes visitar las catacumbas de St. Paul y de Sta. Agatha. Están seguidas una de otra. Nosotros no las visitamos, ya que con el pequeño habíamos decidido no hacerlo. Mi marido sí que visitó unas pequeñitas que encontramos por casualidad, St. Cataldus, que están situadas entre las dos anteriores. En ellas hay una iglesia y en su interior una señora que custodia el lugar y tu le dejas la voluntad.
Estuvimos paseando por Rabat y decidimos esperar el autobús para regresar a La Valletta.
Aprovechamos para dar un paseo al anochecer por la capital de la isla. Bajamos por valles empinadas y nos encontramos con el mar, el Auverge de Baviera y el Fuerte de St. Telmo. Preciosa vista a ambos lados, tanto de Sliema como del fuerte.
Al anochecer el color de la piedra con la iluminación se convierte en una imagen mágica que a mí me encantó.